La historia del Santo Niño de Atoya en Coatepec

La historia inicia en Querétaro, en el convento de Santa Clara, ahí se veneraba la imagen del Santo Niño de Atocha, talla barroca en madera del siglo XVIII.

En 1844 se dio una batalla de las tropas encabezadas por el militar coatepecano Juan Clímaco Reboledo y las tropas imperialistas de Agustín de Iturbide y le toca defender el convento. Concluida la batalla y siendo victorioso, Rebolledo entra al templo y se postra ante la imagen lo que conmueve a las religiosas.

Por ello, en gesto de agradecimiento le donan la imagen para que la llevara a su natatal pueblo, Coatepec.

Ya en camino, cuenta la historia que se acaban las reservas de agua y no había un lugar donde abastecerse y que no había siquiera señales de que pronto lloviera y entonces, apareció un nilo que portaba un guaje con agua el cual fue ofrecido a los soldados.

Lo curioso esque todos tomaron y se saciaron de agua, pero el guaje parecía nunca acabarse. Cuando quisieron agradecerle al niño, éste había desaparecido, por lo que concluyeron que habóa sido un milagro y que el niño había sido en Santo Niño de Atocha, precisamente la imagen que transportaban,

Al llegar a Coatepec, alojaron la imagen en la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, donde hasta hoy en día puede admirarse.

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