Si de algo puede presumir Coatepec es de su tierra fértil, sus pintorescas callejuelas y, por supuesto, de su cocina cargada de tradición. Hoy te traemos una receta que encierra el espíritu jarocho en cada bocado: los Tamales de Chipilín, una joya gastronómica que fusiona la suavidad de la masa de maíz con el delicioso toque herbal de la hoja de chipilín, típica de la región. Prepárate para sorprender a tu familia y amigos con este platillo que, entre risas y anécdotas, te transportará al aroma del café recién molido y al murmullo del río Pescados.

¿Por qué los Tamales de Chipilín son tan especiales?
El chipilín es una hierba de hoja pequeña y sabor ligeramente cítrico, abundante en las zonas montañosas de Veracruz. Su nombre náhuatl, “xipilin”, remite a lo tierno y delicado de sus tallos, y desde hace generaciones las familias coatepequeñas la incorporan en sus tamales. El resultado: una explosión de frescura que contrasta con la untuosidad de la masa y el picor suave de la salsa de chile rojo o verde que los acompaña.

Ingredientes (para 12 tamales medianos)

  • 1 kg de masa de maíz nixtamalizado
  • 200 g de hojas de chipilín limpias y picadas finamente
  • 200 g de manteca de cerdo (puedes usar manteca vegetal)
  • 1 cdta de polvo de hornear
  • 1 l de caldo de pollo o de verduras
  • 12 hojas de maíz para tamal, remojadas en agua caliente
  • Sal al gusto

Para la salsa (opcional)

  • 6 chiles guajillo o 4 chiles serranos
  • 2 jitomates medianos
  • 1 diente de ajo
  • ¼ de cebolla
  • Sal y pimienta al gusto

Paso a Paso

Preparar la masa

En un bowl grande, bate la manteca con una pizca de sal hasta que esté esponjosa.

Añade la masa de maíz y el polvo de hornear; incorpora poco a poco el caldo caliente, mezclando con una cuchara de madera hasta obtener una masa suave y manejable.

Prueba la masa: un pequeño pedazo flotará en el agua si tiene el punto perfecto de aireación.

Agregar el chipilín

Incorpora las hojas de chipilín picadas y mezcla uniformemente. El verde vibrante transformará tu masa, anunciando el sabor fresco que estás por disfrutar.

Formar los tamales

Escurre las hojas de maíz y sobre cada una extiende una porción de masa (aprox. 3 cucharadas).

Dobla los costados hacia el centro y luego cierra los extremos hacia atrás, formando un paquetito compacto.

Cocción al vapor

Coloca los tamales parados en una vaporera con agua hirviendo, cuidando que no toquen directamente el líquido.

Cocina a fuego medio-alto durante 1 hora o hasta que la masa se despegue fácilmente de la hoja.

Preparar la salsa (opcional)

Hidrata los chiles en agua caliente, licúralos con jitomate, ajo y cebolla; sazona con sal y pimienta.

Cuela y calienta la salsa en una cacerola pequeña antes de servir.

Consejos de la Abuela Jarocha
Variante rellena: añade queso fresco o queso costeño al centro del tamal para un extra de cremosidad.

Toque ahumado: coloca unas ramitas de hoja de aguacate en el fondo de la vaporera para perfumar el tamal.

Presentación coatepequeña: acompáñalos con café de olla, aromático y con piloncillo, para recrear la magia de una tertulia junto al fogón.

Lo que dice la tradición
En Coatepec, estos tamales aparecen en celebraciones de mayo (mes de la Virgen de Guadalupe), durante posadas y en desayunos familiares de fin de semana. Más que un platillo, son un lazo que une generaciones: la abuela recoge chipilín al amanecer, la mamá mezcla la masa al calor de la estufa y los chiquillos se disputan la mejor hoja de tamal para “ayudar” en el armado.